Distrito Star Wars

Distrito Star Wars

miércoles, 17 de abril de 2013

Jawa

JAWA

¡Qué el hacedor defienda a los droides que se han separado de sus amos en el planeta desértico de Tatooine! Entre los muchos peligros que se encuentran entre las dunas y riscos del árido planeta Tatooine, pocos, como los jawas pueden convertir los circuitos de la matriz de comportamiento en un manojo de nervios.
No tienen una apariencia monstruosa, son humanoides de un metro de estatura que se ocultan por completo tras unas ásperas capas tejidas a mano. Sus caras quedan ocultas tras los oscuros pliegues de un hábito desde donde escudriñan su horribles y brillantes ojos amarillos.
Son una especie carroñera. Peinan los desiertos de Tatooine buscando restos abandonados y aparatos mecánicos díscolos. Utilizando sus armas improvisadas pueden incapacitar a los droides y llevárselos a sus casas-fortaleza rodantes, unos enormes vehículos dañados por la arena conocidos como sandcrawlers.
Los jawas son un importante enlace en el círculo de mercado que conecta las distantes comunidades de Tatooine. Venden su chatarra, reparada rápidamente, a los granjeros de humedad que tienen muy complicado encontrar una mejor selección en otra parte. Por su trabajo chapucero y su carácter nómada tienen bien ganada la reputación de charlatanes que engañan a los colonos foráneos.
    
UNIVERSO EXPANDIDO

Muy pocos han visto la fealdad que se oculta bajo la máscara de un jawa. Las caras de los jawa están oscurecidas por una nube de insectos que se reúnen en los pliegues de sus capuchas atraídos por su desagradable olor. Su particular hedor es una combinación de falta de higiene y una misteriosa solución en la que los jawas sumergen sus ropas para retener la humedad. Para los jawas el olor contiene información de los otros, como su clan, salud, estado emocional e incluso la última comida que han tomado.
Los jawas han desarrollado varias técnicas importante de supervivencia, como una excepcional visión nocturna, un fuerte sistema demonológico y un eficiente aparato digestivo que extrae todos los nutrientes necesarios de su principal fuente de alimentación la calabaza hubba.
Sus orígenes evolutivos son un poco misteriosos. Algunas teorías sostienen que tanto los jawas como sus vecinos los guerreros tusken descienden de una antigua especie conocida como los kumumgah, mientras que otros insisten en que los jawas evolucionaron a partir de roedores. Si evolucionaron a partir de roedores, muchos científicos piensan que aumentaron gradualmente de tamaño y aprendieron a caminar derechos para alcanzar líquenes y hongos que crecen en las paredes de las cuevas subterráneas que una vez albergaron los manantiales poco frecuentes entorno a los cuales su sociedad se desarrolló inicialmente.
Estos manantiales se secaron finalmente y los jawas se adaptaron a su nuevo entorno con puro ingenio. Para protegerse de la fuerza de los soles dobles de su planeta empezaron a utilizar gruesas túnicas con grandes capuchas hechas a mano, bajo las cuales son visibles sus brillantes ojos amarillos. Sus ojos están agrandados por unas pulidas gemas naranjas incrustadas en sus protecciones faciales, las cuales protegen sus sensibles ojos de la brillante luz solar. Estas gemas, llamadas durindfire, se encuentran en las arenas del desierto y no tienen valor para otras especies, pero para los jawas no tienen precio.
Los jawas son carroñeros desde hace mucho, ya que el Mar de las Dunas les provee de una generosa cantidad de deshechos. Éste está sembrado de restos abandonados de naves espaciales tras milenios de viajes espaciales. Los jawas han construido sus casa y herramientas con estos antiguos deshechos y viajan por las dunas en sandcrawlers, abandonadas fundiciones móviles de un fallido intento minero foráneo. Viven en clanes familiares, cada uno en distintos territorios, en los que moran y buscan deshechos.
Mientras la mitad del clan está metido en los compartimentos madriguera de un sandcrawler peinando los desiertos en busca de material utilizable, la otra mitad reside en fuertes de gruesas paredes. Estas casas del desierto fueron construidas para proteger a los jawas de los moradores de las arenas o los dragones krayt vagabundos.
Un jefe lidera el clan. El liderazgo jawa suele estar en manos de los hombres; las hembras son consideradas ciudadanos de segunda clase en el mejor de los casos o como propiedad en el peor.. las pocas hembras que son respetadas en la cultura jawa son las chamanes. Una jawa se convierte en chamán cuando sufre una enfermedad acompañada de alucinaciones. Dependiendo de la visión y si la jawa supera la enfermedad, normalmente la jawa es nombrada chamán y su palabras tiene el respeto que tal sabiduría dicta.
Una vez al año los diseminados clanes de jawas se reúnen para la gran reunión del trueque. Aquí se reúnen numerosos sandcrawlers y los jawas se dedican a intercambiar chatarra. Se arreglan bodas y los niños y mujeres jawa se intercambian entre clanes

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.