KYBUCK
| |
Los kybucks pueden
alcanzar los 90 kilómetros por hora y normalmente terminan sus sprints con
repentinos saltos de remolino que pueden hacer cambiar por completo su
dirección. Los machos kybucks tienen unos pequeños cuernos en lo alto de su
cabeza. Las diferentes especies de kybuck se diferencian fácilmente por las
distintas formas y tamaños de sus cuernos.
Los kybucks son monógamos
y traen al mundo cada año una camada de dos a tres potrillos en tierras
protegidas por matorrales de espino. Si están solos, los kybucks suelen huir
ante cualquier amenaza, pero si un intruso amenaza a un potrillo, la madre y el
padre defenderán bravamente su territorio con ataques de coces y cornadas para
disuadir a cualquier predador.
Los wookiees de las
llanuras de Woolwarricca alaban los instintos de protección de la familia del
kybuck, que se asemeja a la tradicional familia de honor Wookiee. Los wookiees
no cazan a los kybucks, y algunos caciques han domesticado kybucks como un
símbolo de su estatus.
Un agradecido anciano
Wookiee le regaló un kybuck domesticado a Yoda por su ayuda en la curación de
una princesa enferma. Yoda se trajo al kybuck a Coruscant donde pasó a formar
parte de la extensa colección de animales salvajes que se guardaba en el Templo
Jedi. Como los Jedi no necesitan posesiones, Yoda nunca reclamo la propiedad
del kybuck. Sin embargo, desarrolló un vínculo con la criatura y encontró en el
pequeño animal una montura capaz de soportar su peso.
|
El kybuck no tenía ningún
nombre hablado. En su lugar Yoda lo llamaba a través de la Fuerza. Yoda siempre
tuvo mucho cuidado de no ejercer demasiada influencia en la mente del animal.
Le agradaba ver que el kybuck había desarrollado un vínculo de protección con
él y podía entrar en batalla en situaciones peligrosas junto con Yoda. En la
mente de Yoda, él no era el amo del kybuck, sólo era su amigo.
|
Durante las Guerras Clon,
Yoda cabalgó a lomos del kybuck para defender Coruscant del ataque del General Grievous a la capital. Aunque el kybuck mostraba un impresionante valor ante el
fuego láser y las explosiones de los droides de batalla, Yoda nunca llevó al
animal a lo más cruento de la batalla.
No se sabe que le ocurrió
al kybuck tras el incendio del Templo Jedi la noche de la Orden 66.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.