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ESCLAVO I
La silueta
elíptica del Esclavo I es la última cosa que un fugitivo desearía ver en el
indicador de su sensor trasero. Es una nave de patrulla y ataque que pertenece
al temible caza recompensas Boba Fett. Los sofisticados equipos de antidetección
y sigilo consiguen que muy pocos fugitivos detecten su presencia. Esto fue lo
que le ocurrió a Han Solo cuando trataba de estivar a la flota Imperial después
de la persecución por el campo de asteroides. Boba Fett empleó la misma técnica
que Han, camuflarse entre los desperdicios de la flota, y cuando vio como el
Halcón Milenario se alejaba, lo persiguió.
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Así pudo saber hacia donde se
dirigían y dar la alerta a Lord Darth Vader.
La forma del
Esclavo I lo hace inconfundible. Su gran motor ocupa la base cuando está en
tierra quedando la cabina del piloto en la parte de arriba. Pero cuando
despega, gira 90 grados y así su base se convierte en su parte posterior y la
cabina del piloto queda al frente.
Esta vieja nave
de batalla perteneció primero a su padre Jango Fett, del cual Boba heredó sus
impresionantes habilidades.
UNIVERSO EXPANDIDO
Pese a ser
mortífera y sigilosa, es un modelo de embarcación anticuado que pocas veces se
encuentra en las modernas pistas espaciales.
La vida de un
caza recompensas precisas de constantes viajes. Los criminales buscados se
esconden en cualquier rincón de la galaxia y buscar a tales presas hace
necesario tener una nave potente y bien equipada. El famoso caza recompensas
Jango Fett, que se convirtió en el modelo utilizado para los soldados clon,
perseguía a sus presas con una nave modificada llamada Esclavo I. Tras la
muerte de Jango en la Batalla de Geonosis, Boba Fett utilizó la nave para
seguir los pasos de su padre.
Jango Fett
adquirió el Esclavo I durante una dramática fuga del planeta prisión Oovo IV.
Cuando huía de las autoridades, se encontró con un hangar repleto de prototipos
de naves de ataque clase Firespray que la prisión tenía en préstamo para
probarlas. Sin dudarlo, el caza recompensas robó una de las naves y disparo sus
armas hacia el resto de los Firespray antes de que pudiesen dejar el hangar.
Durante mucho tiempo, el Esclavo I fue el único superviviente de los Firespray,
aunque SIK finalmente volvió a sacar la línea en la época de la Batalla de
Yavin.
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Tras robar el
Esclavo I, Jango sometió al vehículo a una larga serie de modificaciones, la
mayor parte enfocadas a los sistemas de armas. Los cañones Blaster gemelos
estándar de vehículo contaron con un mejorado ordenador de fijación de blancos
y un regulador de potencia. Jango añadió cañones láser ocultos; estas armas
tenían menos puntería que los cañones bláster, pero se recargaban rápidamente,
lo que permitía a Jango envolver a sus enemigos en una tormenta de estallidos
de energía. Un minador naval y un lanza torpedos replegable armado con
proyectiles guiados completaba el primer arsenal del Esclavo I.
Cuatro
generadores X-F-16 y motores F-31 de Kuat ocupaban la mayor parte del interior
del Esclavo I. Jango remodeló completamente el interior añadiendo pequeños camarotes
para la tripulación en caso de viajes largos e instaló un equipo de navegación
adicional en la cabina.
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La nave de
patrulla estaba equipada de origen con celdas estándar para prisioneros, pero
Jango las reemplazó por estrechas paredes de armario para alojar a más de seis
prisioneros.
Cuando el
Esclavo pasó a manos de Boba, todavía evolucionó más. Boba reemplazó los
cañones láser ocultos por cañones de iones para incapacitar las naves valiosas.
Los torpedos de protones o dispositivos de rastreo normalmente engañaban a los
misiles guiados usados por Jango. Boba también integró una torreta armada con
un proyector de rayo tractor y un sistema ilegal de inhibidores de sensores.
Boba incluso rediseñó una de las celdas tipo ataúd para retener a prisioneros
sensibles a la Fuerza.
Posee además
unos torpedos de protones ficticios en los que están montados unos buscadores
que le permiten seguir la pista de naves incluso por el hiperespacio, un
sistema de camuflaje muy eficaz contra sensores de rastreo, blindaje reforzado
y potentes generadores de escudo.
Durante la
Guerra Civil Galáctica el Esclavo I con frecuencia perseguía sin descanso a Han
Solo. Después de que Boba cayese dentro del sarlacc en Tatooine, las fuerzas de
la Alianza capturaron el Esclavo I y retuvieron la nave en Grakonine, Boba
pilotó una segunda nave (el Esclavo II) durante un breve espacio de tiempo,
pero finalmente recuperó el Esclavo I y reemprendió la caza de Solo.
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