Jakku

	JAKKU Jakku, un duro planeta desértico, es un lugar sin ley hogar de ladrones, forajidos y refugiados. Los arenosos páramos de Jakku están sembrados de restos de antiguos naufragios que son recogidos por chatarreros desesperados que buscan piezas que puedan ser recuperadas y vendidas.

La creciente Primera Orden desplegó su destructor estelar de la clase Resurgente, el Finalizador, en Jakku en un esfuerzo por recuperar una unidad BB. Esta unidad, BB-8, poseía un fragmento de mapa que conducía al Maestro Jedi Luke Skywalker, quien se había autoimpuesto el exilio tras un fallido intento de reestablecer la Orden Jedi.

UNIVERSO EXPANDIDO Jakku es un planeta desértico situado en una sección remota de las Fronteras Occidentales. Aunque considerado por muchos como distante y relativamente sin importancia, el planeta llegó a ser el escenario de importantes sucesos que moldearían la historia galáctica.

En el norte viven las Razas de la Rueda y hay esparcidas por todo el planeta operaciones mineras. En el sur habitan los buttes, zona en la cual abunda un liquen que puede ser arrancado para destilar una bebida alcohólica llamada néctar bofetada. Hay carroñeros por todo el desierto que a menudo utilizan los luggabeast para llevar suministro por el desierto. Los asentamientos más destacados son Reestkii, Cratertown y el Puesto de Niima que es considerado como el mayor asentamiento del planeta. Como carece de una red de comunicaciones, los viajeros que huyen de sus deudas, buscan una nueva vida a menudo acaban en el Puesto de Niima. Sin embargo no todos los residentes son chatarreros. Los aldeanos de la alejada Tuanul eran devotos de la Iglesia de la Fuerza, un culto clandestino de los devotos Jedi que se ocultaban en un principio del Imperio y después de la creciente Primera Orden. Debido a su posición geográfica, el planeta era utilizado como punto de salto para las naves de guerra que se dirigían a las Regiones Desconocidas en los últimos años de la Guerra Civil Galáctica.

	En los meses que siguieron a la Batalla de Endor, Jakku fue el último punto de reagrupamiento de la Flota Imperial. Las fuerzas imperiales, que entraron en la atmósfera para reforzar las defensas, lucharon para evitar que la base allí instalada fuese capturada por la Nueva República.

Durante la batalla, las naves imperiales derribadas utilizaban rayos tractores para arrastrar las naves de la Nueva República a la superficie del planeta. En su retirada, los imperiales destruyeron la base y huyeron a las Regiones Desconocidas. Después de que la guerra esparciese restos de naves por todo el planeta, Jakku se convirtió en  el hogar de chatarreros. La oportunidad de conseguir buen metal y piezas de alta tecnología hizo que se organizasen los trabajos y el Puesto de Niima se convirtió en el centro de organización del planeta. Veintinueve años después de la batalla de Jakku, los restos todavía están esparcidos por el desierto llamado con acierto Cementerio de Naves y los chatarreros siguen extrayendo material para intercambiar por raciones de comidas en el Puesto de Niima.