BASE ECO
Tras abandonar su cuartel
general en el Templo Massassi en Yavin 4 el núcleo de la Alianza Rebelde
estableció la Base Eco en Hoth. Los ingenieros de la Alianza trabajaron sin
parar adaptando su tecnología para que soportase las extremas temperaturas bajo
cero del gélido planeta de hielo.
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Cuando los técnicos fueron incapaces de tener
a los T-47 funcionando a tiempo, los rebeldes domesticaron a los tauntauns
nativos para utilizarlos como montura de patrulla.
El centro nervioso de la
Base Eco era su oscuro centro de mando, donde el General Rieekan daba órdenes
al resto de sus tropas. Aquí, los operadores de escáner de la Alianza
monitorizaban cuidadosamente los datos que llegaban desde los sensores
repartidos por los exploradores rebeldes por los páramos de Hoth.
Un poderoso escudo de
energía capaz de rechazar un bombardeo imperial, protegía la base. Cuando el
Imperio llegó al Sistema Hoth, los rebeldes levantaron el escudo forzando a los
imperiales a entablar una batalla terrestre. Los rebeldes rápidamente evacuaron
al personal y equipo que pudieron abordar los transportes rebeldes, escoltados
por cazas y cubriendo a las naves que huían con fuego de cobertura proporcionado
por un enorme cañón de iones.
Mientras los transportes
se retiraban, las fuerzas rebeldes de tierra y los escuadrones de snowspeeders
cubrían su huída, retrasando a los imperiales tanto como podían. Los soldados
rebeldes cavaron trincheras en la nieve y dispararon a los imperiales que
llegaban con cañones láser montados en torretas y rifles bláster. Los
caminantes imperiales eran imparables. Los rebeldes fueron derrotados y la Base
Eco invadida.
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UNIVERSO EXPANDIDO
La Base Eco no fue el
primer puesto que se estableció en las congeladas cavernas de Hoth. Muchas de
las llanuras glaciales del norte del planeta están ahuecadas naturalmente por
actividad sísmica y volcánica. Estas vastas redes de cavernas en el hielo han
cobijado a contrabandistas, piratas, imperiales y rebeldes.
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Cuando el Alto Mando de
la Alianza estuvo de acuerdo en utilizar Hoth como su cuartel general, la tarea
que se le encargó al Mayor Ken Monnon y su cuerpo de ingenieros de la Alianza,
fue excavar la Base Eco en el hielo. Monnon, un ingeniero capaz y líder
respetado, condujo a su gente a través de las penurias de excavar el hielo con
barrenas láser, taladros mecánicos y poco más que manos enguantadas y vibro
hojas. Costó 18 meses excavar la base y otros dos equipar las cavernas con
electrónica, armas y soporte vital.
La Base Eco utilizaba una
combinación de generadores de energía de alto rendimiento y el calor natural de
los volcanes como fuentes de energía y tenía unos modernos centros de mando,
comunicaciones y médico. La Base Eco fue diseñada en última instancia para ser
abandonada. Las líneas de energía y comunicación estaban montadas en el
exterior de las paredes para ser extraídas con facilidad durante los procesos
reevacuación. Como Monnon y sus hombres a menudo decían: “no es bonito, pero
funciona”.
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La base estaba diseñada
para mantener a varios miles de militares, diplomáticos y personal de apoyo. Se
extendía 7 niveles por debajo de la dura y congelada roca del planeta y tenía
dos hangares. El más septentrional era para el lanzamiento de naves pequeñas y
vehículos utilizados para el despliegue inmediato y misiones de exploración. El
hangar del sur, al final de la ladera sur, tenía las zonas de estacionamiento
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Debido a que la flota de la Alianza estaba dispersas por toda la galaxia, lista
para reunirse más allá del Borde Galáctico, la Base Eco no fue diseñada para
albergar naves más grandes que un transporte medio.
Repartidos por todo el
perímetro de la base había varias estaciones de vigilancia llamadas estacones
Eco. Estos puestos estaban distribuidos con un diseño de cuadrícula, con
identificadores numéricos que indicaban su posición. Las estaciones estaban
ocupadas normalmente por soldados rebeldes armados para repeler un ataque
imperial caso de ser descubiertos.
Fuera del perímetro del
escudo de la Base Eco estaba el Puesto Beta, monitorizando la actividad en la
Zona 12 de la Base Eco y pasando datos a otras estaciones Eco. Fue esta
estación la que detecto primero el aterrizaje imperial que inició la Batalla de
Hoth y fue destruido al principio de la lucha. Transmitió su información a las
otras estaciones Eco.
Otro puesto importante
era la estación Eco 5-7. Ésta, localizada en el cruce de la red de trincheras
cavadas en la nieve, fue la primera en recibir contacto de los vuelos de
snowspeeder enviados para defender la Base Eco.
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