MONO
LAGARTO KOWAKIANO
Los mono lagartos
kowakianos raramente son vistos fuera de su planeta natal, aunque no es raro
encontrarlos al servicio de señores del crimen. Uno de esos individuos era
Salacious B. Crumb, un bufón en la corte de Tatooine de Jabba el Hutt. Crumb
murió con su amo cuando la barcaza de Jabba fue destruida.
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UNIVERSO
EXPANDIDO
Los mono lagartos
kowakianos son una especie juguetona nativa del planeta del Borde Exterior
Kowak. Estas criaturas rápidas y ágiles tienen largas orejas flexibles, narices
como picos, mechones de pelo negro o marrón en sus cabezas y espaldas y unos
salvajes ojos amarillos. Sus extremidades son flacas y tienen el vientre
hinchado pro comer en exceso, sobre todo cuando se domestican.
Aunque por su aspecto
parecen presas fáciles para los depredadores más grandes, sus cuerpos ágiles y
sus agudos oído y vista, los hacen difíciles de cazar. Su piel marrón puede
cambiar de color haciéndolos invisibles a los depredadores.
Suelen vivir en nidos en
los árboles y disfrutan columpiándose en los verdes bosques de su planeta
natal. Se alimentan de insectos, gusanos y pequeños roedores, comiendo con
frecuencia, ya que sus diminutos cuerpos requieren mucha energía. Suelen ser
carroñeros, prefiriendo la carroña a la carne fresca o vegetación.
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Aunque muestran una gran
inteligencia, parece que están al borde de una mayor evolución. No tiene una
sociedad estructurada, pero existe una especie de jerarquía en un nido. La
hembra más vieja parece ser el líder y a cada miembro del nido se le asigna una
tarea: recolector de comida, cuidador del nido… Ponen huevos una vez al año y
sólo unos pocos sobreviven para eclosionar.
Debido a su curiosidad y
que les gusta explorar suelen ser bastante destructivos. Los que son comprados
como mascotas duran poco con sus dueños pues suelen destruir piezas de arte o
los muebles y les gusta mucho resolver en los basureros.
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En estado salvaje no
suelen vivir solos, viajan en grupo para protegerse. Se caracterizan por hacer
un ruido que ahuyenta a los depredadores y al moverse en grandes grupos el
clamor puede ser muy intimidatorio.
Ha y discusión entre los
científicos sobre si son racionales o no. Pueden imitar la mayoría de los
idiomas y son inteligentes, pero como no tienen una cultura o arte propios no
se ha podido decidir todavía sobre el tema.
Algunos han abandonado su
planeta al colarse en naves visitantes y así aparecen a menudo aparecen en los
lugares más inesperados. Se han convertido en una moda entre las clases altas y
los gangsters que los tienen como mascotas para su diversión. Sin embargo, no
son bien vistos siempre por la sociedad educada pues son bastante intratables
pese a los muchos esfuerzos y tiempo que se emplee para educarlos.
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