WEEQUAY Normalmente tranquilos y enigmáticos, los weequay se pueden encontrar por toda la galaxia, desde los más bajos niveles de Coruscant hasta las distantes planicies de los desiertos de Tatooine. Es una especie humanoide recubierta con una gruesa piel correosa y cabezas calvas. Por tradición llevan un moño trenzado a un lado de su cabeza.

UNIVERSO EXPANDIDO Los weequay son unos seres lacónicos, profundamente aferrados a sus antiguas tradiciones y proceden del árido planeta Sriluur en el lejano corredor Sisar. La mayor parte de su cultura se desarrolla en torno a un panteón de dioses, siendo el más destacable Quay, el Dios de la Luna. Los weequay conservan gran cantidad de amuletos y totems para facilitar la comunicación con sus dioses. Los estafadores forasteros han sacado ventaja de este legado cultural e inundado Sriluur con incontables baratijas que dicen tener poderes mágicos. La sociedad weequay es una sociedad de clanes y la identidad del weequay es la del clan. Normalmente la individualidad es tan secundaria que los weequay no tienen nombres propios, a no ser que abandonen Sriluur o que traten con forasteros. Los weequay no necesitan nombres para identificarse, ya que sus procesos feromónicos de comunicación pueden proporcionar gran cantidad de información sin necesidad de palabras. Aunque algunos los consideran extraños y primitivos, los weequay han construido grandes ciudades como Dnalvec. Estas ciudades concentran la mayor parte del comercio del bullicioso corredor Sisar. La mayor parte de las ciudades weequay están construidas en trono a un Thal, un santuario al que los devotos feligreses llevan ofrendas de comida u objetos de valor.

A los weequay expatriados les está prohibido construir Thals por un estricto código religioso. En  su lugar pueden hacer ofrendas mediante sacrificios animales. Los guardias weequay empleados por Jabba el Hutt eran los responsables de unas extrañas mutilaciones a los banthas. Debido al creciente peligro de los moradores de las arenas, Jabba hizo que los weequay abandonasen esta horripilante práctica. Para una mayor seguridad, los esbirros de Jabba asesinaron a un granjero de humedad y colocaron su cuerpo cerca de los banthas muertos, haciendo parecer que los humanos eran los responsables. La proximidad de Sriluur al espacio Hutt provoca que muchos weequay sean empleados o esclavizados por los señores del crimen Hutt como guardaespaldas o vigilantes de seguridad. Esas profesiones han provocado que los weequay se hayan extendido por toda la galaxia. Los weequay son fácilmente reconocibles por sus moños.

La costumbre dicta que se hagan una trenza por cada año sriluuriano que están fuera del planeta. Cuando regresan a Sriluur, los weequay se rapan todas las trenzas.