Airbus de Coruscant

	AIRBUS DE CORUSCANT Había distintos tipos de airbus en Coruscant. Estas diferencias se debían principalmente a la calidad. Así, por ejemplo, el que utilizó Padmé para ir al espacio-puerto era alquilado y ofrecía toda clase de comodidades. Su interior era hueco y estaba más limpio que el de los airbuses normales.

Los airbuses poseían grandes ventanas de acero transparente que proporcionaban vistas y ventilación. Los asientos se distribuían en dos secciones. Las puertas eran corredizas y anchas y estaban situadas en la parte delantera del vehículo. Los asientos no eran nada cómodos ya que su respaldo era duro y bajo por lo que ofrecía poco apoyo. Todos los aribuses estaban equipados con aire acondicionado, lo cual era muy necesario en Coruscant debido a la contaminación. Otra de las comodidades eran las pantallas de información. Unas proporcionaban entretenimiento mientras que otras proporcionaban información sobre los horarios y la situación actual. En los trayectos largos estas pantallas eran una distracción para los pasajeros que hacían el viaje más llevadero. Los airbuses solían viajar  a una velocidad considerable y a menudo cambiaban de dirección de forma brusca. Para evitar lesiones y mareos entre los pasajero, los airbuses estaban equipados con amortiguadores de inercia.

Estos vehículos flotaban gracias a sus repulsores, pero el movimiento horizontal era generado por un potente propulsor situado en la parte trasera. Estos propulsores funcionaban con un primitivo motor de combustión, cuya emisión de luz los hacía visibles a una gran distancia, sobre todo por la noche. Caso de que los motores del airbus se averiasen, los elevadores de repulsión podían llevar la nave hasta su destino.

Los aribuses iban equipados con al menos seis elevadores de repulsión: dos en la parte inferior delantera, otros dos en la parte inferior trasera y otro par más en la parte trasera, algo más altos, bajo la cabina de control. Estos últimos eran los que hacían girar el vehículo y soportaban el peso de los motores. La cabina de control estaba situada por encima de los motores en la parte trasera con el fin de lograr el máximo espacio para los pasajeros. Desde esta cabina en forma de burbuja el piloto  controlaba los sistemas de navegación. Un único tripulante bastaba para guiar este vehículo.