LANDSPEEDER X-34
Cuando el apreciado T-16 Skyhooper de Luke Skywalker se
estropeo, su única forma de escapar de los duros trabajos de la granja de
humedad era su abollado landspeeder.
Permaneciendo inmóvil sobre un
colchón antigravedad, el speeder tiene tres motores para la maniobrabilidad y
un curvado parabrisas para protegerse de las arenas de Tatooine.
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Para conseguir los créditos
necesarios para salir de Tatooine, Luke se vio forzado a vender su speeder. La
popularidad del nuevo modelo XP-38 hicieron que el valor de reventa disminuyese
aunque Luke y Obi-Wan fueron capaces de conseguir 2000 créditos por el.
UNIVERSO EXPANDIDO
La compra de un segundo landspeeder fue la causa de
muchas acaloradas discusiones en la granja Lars. El gruñón Owen Lars estaba en
contra de gastar los créditos en desembolsos frívolos pero su sobrino razonó
que con el aumento de trabajo, él necesitaría un transporte rápido par ir hasta
los evaporadores más alejados.
Como siempre la influencia
pacificadora de Beru Lars consiguió acabar con el desacuerdo y Luke pudo
comprar un anticuado y abollado X-34 marrón por 2400 créditos. Aunque Luke
usaba el landspeeder par su diversión, Owen al final comprendió que con las
constantes reparaciones en el módulo y en los motores, su sobrino estaba
adquiriendo unas valiosas habilidades mecánicas.
El landspeeder es un transporte de
superficie que utiliza motores de elevadores propulsores para levantarse y
avanzar. El campo propulsor que se genera es suficiente para mantener al
speeder suspendido a casi un metro sobre la superficie, incluso cuando están
aparcados. Llamados algunas veces flotadores o deslizadores, los speeders de
tierra han sido adaptados a una amplia variedad de terrenos, entre otros arena,
nieve e incluso agua.
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Los speeders de tierra tradicionales,
como el SoroSuub X-34, tienen la cabina del piloto abierta, con un parabrisas
replegable de duraplex. Los más pequeños sólo pueden llevar al conductor y un
pasajero, aunque en los paneles traseros que hay sobre el generador del campo d
repulsores pueden acoplar un par de robots. Los controles se limitan al volante
y los pedales y solo se reservan para la carga los rincones y recovecos. Un
escáner sencillo proporciona información sobre la navegación, el tráfico y la
velocidad. La velocidad máxima es de unos 250 kilómetros por hora.
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