DROIDE PK El droide PK es un modelo general de droide de trabajo programado para trabajos menores y tareas simples. Estos droides cromados son pequeños y compactos que caminan arrastrando los píes lo que los hace parecer como pequeños niños humanoides. Las cabezas alargadas de los PK están equipadas con unos rudimentarios sensores. La Federación de Comercio tiene un gran número de unidades PK a bordo de sus naves de batalla.

UNIVERSO EXPANDIDO La gran constructora de droide Cybot Galáctica ha construido las unidades PK durante siglos, convirtiéndolos en una de los droides más comunes de la galaxia. Estas unidades son muy asequibles, alrededor de unos 1000 créditos, tienen unas eficientes baterías internas de larga duración y resistentes a la radiación y temperaturas extremas. Al contrario que las unidades 3PO, los trabajadores PK no pueden esperar interactuar con sus dueños más allá de un “limpia ese combustible derramado PK-7” o “recarga esos hornos calientes PK-4”. El droide trabajador PK con un precio asequible es duradero y versátil. Hacen reparaciones sencillas, organizan recambios, limpian oficinas y hacen inventarios de mercancías. Las eficientes baterías internas pueden durar largo tiempo entre recarga y recarga. Los droides son lo suficientemente duros para resistir temperaturas y radiaciones extremas. Las unidades PK funcionan igual de bien dentro de un horno que en las cámaras de fusión de un reactor o en el vacío del espacio. Los PK tienen un rudimentario equipo sensorial que incluye un ciclópeo fotorreceptor y un aparato auditivo. Este equipamiento está montado en una unidad craneal que gracias a un ágil cuello puede rotar 360 grados. Los droides tienen más o menos el mismo peso que una unidad R2 haciendo que sean de fácil transporte y almacenaje. Los PK interactúan bien con otros autómatas, por ello son situados a menudo en la posición doblemente degradante de responder a los caprichos de sus amos orgánicos y las necesidades de los también llamados droides de clase superior. En privado los PK a menudo desahogan sus frustraciones murmurando sobre sus “inútiles jefes de equipo de protocolo”.

El PK ha estado en servicios durantes siglos, vendiéndose en pequeñas pero rentables cantidades. Antes de la Batalla de Naboo la Federación de Comercio empezó a comprar todo PK tan pronto salía de las líneas de ensamblaje de Telti. Como parte de su acumulación secreta, planeaban usar los PK para mantenr sus rebaños de droides de batalla, droidekas y cazas droide buitre. El agente de la República Vyn Narcassan, que ya encabezó una investigación encubierta en el Directorio del Virrey de la Federación   de   Comercio,  vio  una

oportunidad para filtrar topos entres las filas de la organización de los neimoidianos. En reuniones secretas con los directivos de Cybot Galáctica, Narcassan persuadió a la corporación para unirse al subterfugio por el bien de la República. Uno de cada cuatrocientos droides de trabajo PK estaba equipado con un interceptor trampa de comunicaciones para grabar de forma pasiva conversaciones y transmisiones de baja frecuencia. El equipo era prácticamente indetectable y diseñado para autodestruirse al fundirse los fusibles del circuito, avería típica del sobrecalentamiento del motivador, en caso de manipulación. Los agentes de inteligencia de la República que trabajaban como técnicos autorizados por Cybot eran los que descargaban la información de los droides durante las visitas periódicas de mantenimiento, luego lo entregaban en mano en Coruscant para su análisis. Desafortunadamente el programa de Narcassan se puso en marcha demasiado tarde como para anticiparse a la invasión de Naboo por la Federación de Comercio. Los droides espías PK proporcionaron datos de inteligencia durante la siguiente década, pero ya había pocos en servicio en la época de las Guerras Clon. Mucho años estándar más tarde, la Oficina Imperial de Seguridad asumiría un programa de monitoreo similar, escondiendo circuitos espía dentro de los droides RA-7 de la Estrella de la Muerte.