| DIANOGA
¿Qué clase de criatura puede hacer que el poderoso Chewbacca tiemble? El
parecido del dianoga a otras temibles criaturas de las profundidades no pasa
desapercibido a los ojos de los cautos wookiees. El dianoga es un desagradable
parásito que infesta los sistemas de desperdicios de las grandes instalaciones
imperiales o naves de guerra. Pueden llegar a alcanzar una longitud de más de
10 metros.
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La incolora criatura con forma de calamar, se desarrolla en medios
húmedos y malsanos, esperando un bocado lo suficientemente grande para
satisfacer su apetito. La criatura, con siete tentáculos, apresa a su víctima y
trata de introducirla en su hambrienta boca.
Un dianoga que hizo su guarida en el vertedero de la estación de
batalla Estrella de la Muerte y casi se come a Luke Skywalker cuando este cayó
dentro de su madriguera llena de basura.
UNIVERSO EXPANDIDO
La criatura
carroñera conocida como dianoga es un cefalópodo anfibio que hace su hogar en
cualquier zona de la galaxia donde se almacenan desperdicios, sin importar el
clima. Se encuentran principalmente en depósitos de aguas estancadas, aunque
también se encuentran en los sistemas de colectores de las naves, los cuales
suelen ser calientes y estar repletos de bacterias. Los dianoga progresan en
los planetas industrializados y suelen vivir en las redes de alcantarillado y
ríos de áreas urbanizadas.
El dianoga tiene
un tallo con un único ojo que se puede extender como un periscopio para
observar su entorno. Este ojo rojo es extremadamente sensible a la luz, pero
capaz de ver claramente en entornos oscuros. Está recubierto por un caparazón
transparente que protege al ojo de pinchazos y otras heridas que pudiese
hacerse en entornos llenos de basura.
Posee siete
tentáculos que usa para moverse y reunir comida. Estos tentáculos tienen
ventosas de succión para adherirse a su presa y agarrarla fuertemente. También
puede agarrarse a superficies más lisas para darse impulso. Además, los
tentáculos se regeneran rápidamente si se dañan, haciendo difícil el herir o matar
a la criatura. Una vez que el dianoga ha atrapado su presa en sus tentáculos,
trata de estrujarla o de ahogarla. Los dianoga extremadamente grandes suponen
una amenaza para los humanos y especies de tamaño similar.
El cuerpo del
dianoga, tentáculos a parte, consiste en un enorme estómago y sistema
digestivo, junto con una gran boca llena de dientes con la que puede tragar
seres más grandes que él mismo, adaptándose a ellos de forma similar a como
hacen las serpientes. El estómago contiene potentes ácidos para la digestión de
objetos que a la mayor parte de los seres les resultarían incomibles.
Se cree que las
cinturas son originarias del planeta Vodran y que anidaron en los depósitos de
desperdicios de las naves. Cuando estas llegaron a otros espacio-puertos, los
dianoga se introdujeron en otras naves y así se dispersaron por toda la
galaxia. Ahora se pueden encontrar dianoga en los depósitos de aguas residuales
y templadas de casi todos los espacio-puertos y grandes naves espaciales. Como
estas criaturas en realidad se alimentan y digieren productos de deshecho, los
comandantes de las naves permiten con frecuencia que un dianoga permanezca en
el sistema de desperdicios de sus naves una vez que han sido descubiertos.
Raramente dañan los componentes internos del sistema, prefiriendo estar en el
fondo del depósito y alimentarse, y si crecen lo suficiente como para amenazar
a la tripulación de la nave los equipos de mantenimiento matarán al dianoga
disparándole.
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Estas criaturas aunque no poseen un cerebro significativamente grande, han mostrado su inteligencia escogiendo su comida y apañándoselas para desplazarse de un lugar a otro. Son capaces de diferenciar criaturas vivas de muertas y aunque pueden comer seres vivos, normalmente se privan del vivo a favor del muerto. Los científicos creen que esto es en realidad una preferencia de gusto. También son lo suficientemente inteligentes para determinar los patrones de sueño de individuos que están descansando y así migrar cuando hay muy poco o ningún movimiento, y así nadie se despertará al notar su silencioso desplazamiento de un sito a otro. | |
Sin embargo, hay
muchos informes de tripulaciones con turno de noche que se han encontrado un
dianoga desplazándose, tratando de reptar hacia una nueva zona de una nave o un
espacio-puerto.
Los dianoga son
hermafroditas y se auto-fertilizan, por ello no precisan interactuar con otros
miembros de su especie para reproducirse. Cuando tienen sus retoños, sus
microscópicas larvas crean pequeñas colonias y cuando el número llega a ser
demasiado grande para un determinado medio, algunos de los dianoga dejarán la
colonia y viajarán a un nuevo emplazamiento deshabitado. Incluso en las mayores
naves las colonias pueden tener como mucho tres miembros. Cuando su número se
hace demasiado grande el dianoga tiene que encontrar un nuevo hábitat o ser matado por los empleados de
mantenimiento.
Estas criaturas
son sumamente tímidas y pacíficas, sólo son agresivas si estallan en pánico, e
innegablemente, hay algunas historias de dianoga atacando humanos que
inadvertidamente han caído en su territorio. A pesar de esto no se consideran
como come-hombres, aunque son curiosos y tienden a comprobar cada objeto nuevo
que se encuentran para ver si es comestible. Algunas culturas han desarrollado
formas para guisar el dianoga, siendo el plato más popular el pastel de
dianoga.
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